(Luis Ramón Guzmán-Prensa ICUM) Conocer a una dama del ballet en Venezuela, como la profesora Laura Prieto Boscán, es un privilegio para quienes hemos sido seguidores de este arte. Esta diminuta mujer en tamaño, pero grande en conocimientos escénicos del movimiento, visitó por tres días Maturín, dejando parte de su experiencia en los más de 200 jóvenes, que participaron en sus talleres.
Laura Prieto Boscán es llevada a Caracas muy pequeña, en sus inicios en el ballet clásico con la Nena Coronil, donde descubre esa pasión que aun a sus 70 años la mantiene en plenitud de vida; con ganas de seguir enseñando.
Luego de comenzar sus estudios en la Academia de la Nena Coronil, quien es nombrada embajadora cultural en México, Laura Prieto Boscan, pasó a formar parte de la Academia de las Hermanas Contreras, del Ballet Nacional de Venezuela, de la compañía de Ballet Nuevo Mundo dirigida por Sandra Rodríguez, es así como su experiencia y aprendizaje no se detienen, ya que también formó parte de Teja Danza Teatro, el Taller del Negro Ledezma, hasta tener su propia compañía, la Fundación Laura Prieto.
Obtuvo grandes satisfacciones internacionales con el Ballet Nacional de Venezuela, recuerda que cuando formó parte de esta agrupación, cada tres años tenían instructores nuevos, que les iban nutriendo de técnicas innovadoras y llenando de conocimientos. Siempre fue la primera en levantar la mano, para participar, cuando sugerían que ingresaría un nuevo profesor a dictar un taller.
Su pasión es instruir a los jóvenes, para que sigan expandiendo este arte en todos los niveles, por eso le gusta recorrer Venezuela, dictando talleres, charlas, foros; da clases a nivel universitario.
Laura Prieto Boscán, una mujer apasionada por el ballet, quien nos dice que gracias a él y su dieta, le mantiene siempre activa, joven, con mucha energía, con ganas de seguir viviendo para enseñar a muchas generaciones, el amor por el ballet.
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