Cultores,
artistas y pueblo del Municipio Acosta, dieron el último adiós a Columba del
Valle Salazar de Rodríguez, quien en vida fuera ícono de una de las
manifestaciones más importantes de la región como lo es el baile de la Culebra
de Ipure, tradición que inculcó de generación en generación.
El
cortejo fúnebre partió desde la vivienda donde residía la cultora quien fue
llevada por el pueblo en hombres por las calles de San Antonio, hasta llegar a
la plaza Bolívar donde se le rindió un humilde homenaje, además de cantar y bailar
al ritmo de la Culebra de Ipure, pues, según sus hijos, fue su último deseo.
Alcides
Martínez, Director de Cultura del estado Monagas, lamentó la partida de la
señora Columba y manifestó que por orientaciones de la Gobernadora Yelitze
Santaella, se van a agilizar los trámites para que la asignación económica que
mensualmente se le entregaba a doña Columba, por concepto de Patrimonio
Cultural Viviente, le sea transferida a una de sus hijas para que sigan gozando
de este beneficio y de esta manera seguir manteniendo el aporte el cual ella lo
utilizaba para sus muchachos como cariñosamente les llamaba.
Por
otra parte, informó que en conversaciones con el Alcalde Bolivariano del
Municipio Acosta, Leancy Astudillo, se acordó ubicar un sitio público en la entidad
municipal para levantar un monumento con el busto de este Patrimonio Cultural
del estado Monagas, “que no quedará como muchos otros que hoy fueron olvidados.
La revolución Cultural es para dignificar y honrar la memoria de quienes se han
entregado en cuerpo, alma y corazón a la batalla histórica, social y cultural
del Estado y el País”, dijo.
Con
la muerte de Columba de Rodríguez, se deja escrita otra página más en la
historia cultural del estado Monagas, la cual será contada por las nuevas
generaciones.
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