El origen del teatro se remonta a la antigua Grecia, cuando los griegos presenciaban representaciones artísticas como las tragedias y comedias que se mostraban en escenarios diseñados de piedra al aire libre, donde se escogían a los mejores actores. Las festividades dedicadas al teatro se prolongaban por varios días y en el escenario los actores usaban zapatos de suela, ropa, máscaras de tela pintada, maquillaje, ornamentos e, incluso, pelucas.
Durante el Imperio romano, el teatro se encontraba en decadencia ya que estos preferían el circo y en la Edad Media el teatro casi había sido eliminado debido a que la Iglesia católica lo consideraba pecaminoso, sin embargo durante el siglo XI, la jerarquía eclesiástica permitió el uso del teatro como mecanismo de ideologización en las masas añadiéndole sentido a los diálogos.
Durante el Imperio romano, el teatro se encontraba en decadencia ya que estos preferían el circo y en la Edad Media el teatro casi había sido eliminado debido a que la Iglesia católica lo consideraba pecaminoso, sin embargo durante el siglo XI, la jerarquía eclesiástica permitió el uso del teatro como mecanismo de ideologización en las masas añadiéndole sentido a los diálogos.
Fue entonces cuando aparecieron representaciones religiosas dándole una nueva dimensión a los espectáculos cargados de misticismo, posteriormente el teatro migro a la radio dándole voces a los dramas que si bien no eran presenciados por un público, las escenas podían ser imaginadas tan solo escuchando la vos de quienes interpretaban un personaje en las llamadas radio novelas, poco a poco fue ocupando espacios en el cine y la televisión logrando alcanzar una audiencia mucho más elevada.
En la época precolombina los impulsores del teatro en Venezuela fueron los indígenas que realizaban actuaciones con fines educativos y religiosos. De sus manifestaciones teatrales no quedaron muchos registros ya que la imposición de los colonizadores fue predominante para imponer sus gustos y creencias.
Por medio de sus representaciones teatrales le rendían tributo a los elementos naturales, pedían por buenas cosechas, se preparaban para las confrontaciones y pedían para tener buena salud.
A principios del siglo XVII en Venezuela se busco propiciar un intercambio de saberes como parte fundamental para rescatar la memoria histórica, en tal sentido los eventos teatrales tomaron otra dimensión que fue avanzando hasta la época en que se libraban las batallas de la independencia situación que se aprovecho para realizar obras donde se exalta el sentimiento patriótico.
Desde el 13 de junio del año 1978, por decreto del presidente de la época Carlos Andrés Pérez, el 28 de junio quedó establecido como la fecha de gran relevancia en toda Venezuela para celebrar el Día Nacional del Teatro, donde se le rinde tributo a los dramaturgos, actores y trabajadores de las tablas. Únicos en la especialidad de trasmitir un sinfín de emociones a través de cada pieza artística donde se entrelazan la verdad y la mentira.
