jueves, 8 de julio de 2021

Miguel Sánchez: “Nunca es tarde para concretar los su

Prensa Icum-.
Ana Contreras
 Luego de permanecer por más de 30 años apartado de las artes,  Miguel Orlando Sánchez, decidió retomar sus habilidades artísticas, gracias a una transeúnte que visualizó unos juegos de animalitos que vendía por los alrededores del mercado viejo de Maturín, al mismo tiempo que lo hizo entender el valor de sus creaciones. 

Ese día, aquella dama le comentó que en  el Instituto de la Cultura, estaban realizando el Censo de Artistas y Cultores y decidió registrarse,  “porque nunca es tarde para ver realizado los sueños”, dice el anciano que cuenta con 70 años de vida.

Este artista plástico, que nació en la ciudad de Maturín, desde temprana edad, realizaba trabajos de dibujo y pintura, en su escuela, llegando a ganar varios premios que le motivaron a seguir  incursionando en el mundo de las artes, en lo que respecta a tallado de madera, barro,  pintura, entre muchas otras cosas.

Al pasar los años, sus conocimientos adquiridos, empíricamente, fueron visualizados por los representantes de la cultura, quienes de inmediato lo contrataron para que dictara talleres de dibujo, pintura, tallado y barro,  a los jóvenes en la Escuela de Artes Plásticas del Estado, momentos que lo llenan de orgullo, al haber contribuido a la formación de nuevos talentos, agrego Sánchez.

Otro de los recuerdos más sobresalientes, es haber expuestos sus obras, en la Casa de la Cultura de Maturín, junto a figuras como Andrés Cardozo, Jesús Font y el historiador, escritor  y maestro, Rogelio León, quienes catalogan sus creaciones en una mezcla entre lo figurativo y lo lírico. Su trabajo más resaltante es el tallado de madera de la Virgen de la Morocoya.

Retomando mí trabajo

“Nada es imposible, ese ha sido mi lema desde niño. El arte en una pasión que llevo en mis venas y me gusta realizar mis trabajos seriados, tengo más de 80 obras, entre dibujos, pinturas y tallados, manifiesta el artista, mientras busca entre su agenda, sus bocetos que piensa llevar a escalas más grandes.


A mi edad,  no voy a perder esta oportunidad, que me está ofreciendo el Icum, de proyectar mis obras de arte, pues mi legado debe quedar como ejemplo para las futuras generaciones,  dice el artista plástico,  quien despertó gracias a las políticas de incursión de la gobernación del Estado.