Con más de 24 años de servicio en el área de la jardinería, Jesús Díaz Limpio, es un trabajador a tiempo completo, le gusta llegar temprano para realizar las labores del día a día, y robarle una sonrisa a sus compañeros de trabajo con su carisma y sus bromas.
Nos cuenta con mucho orgullo que sembró los árboles y plantas de la plaza Miranda, en ese entonces apenas se colocaba la primera piedra para la construcción de las instalaciones del Museo Mateo Manaure, donde se desempeña hoy día, en el puesto de auxiliar de operaciones.
Se considera una persona enamorado de su trabajo, y manifiesta que no vale la pena hacer las cosas por interés, porque “a la larga eso es perder la vida”. Hace todo lo que le manden y siempre está dispuesto a colaborar en cualquier actividad que se le asigne, “Soy utilities”, parte de mi vida a trascurrido aquí, y seguiré hasta que Dios lo disponga, dijo.
Su especialidad es hacer reír a sus compatriotas, le gusta compartir, ser solidario con todo el mundo, ayudándolos en estos tiempos difíciles, brindándoles un plato de comida, compartiendo todo lo que este a su alcance, inclusive su siembra.
Se considera un hombre transparente y sincero, que le apasiona trabajar de verdad, ejemplo que deben seguir los nuevos empleados de la institución a quienes le aconseja que si no aman lo que hacen están perdiendo su tiempo, la vida no es solo cobrar la quincena, se trata de valorar las cosas más simples.
Para finalizar recalcó que comienza el día con una sonrisa, se dispone a trabajar, vive feliz y disfruta lo que hace, porque con amor todo se puede. Para él trabajar en el ICUM: “es convivir en familia”
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