Ingrid Fernández Márquez/Prensa oficial.-
A casa llena la sede cultural celebró una tarde joropera, resaltado el talento de las agrupaciones dancística, músicos y las parejas de joroperos que se forman en las comunidades, a través de las Escuelas de Cultura, Artes y Tradiciones, impulsadas por el Instituto de la Cultura de Monagas (Icum) y el Instituto Municipal de la Cultura de Maturín (Imculmat).
Entes responsables del fortalecimiento de la gestión cultural del gobernador Ernesto Luna y la alcaldesa Ana Fuentes.
Como invitadas especiales acompañaron a los artistas, la presidenta de la Fundación Regional Niño Simón y primera dama del estado, Sorenelly Zambrano de Luna, la secretaria de Desarrollo Social de la gobernación, Yenibel Lugo, la directora de la Secretaria de Educación, María Fagundez, y demás directivos que asistieron a la gala folclórica.
En nombre del comité organizador, Brillitt Jiménez, presidenta del Imculmat agradeció al público presente por aceptar la invitación al evento que enaltece la cultura regional.
José Carrión y Titala Abache, responsables de la coordinación del folclor del Icum, fueron los presentadores de los talentos de la tarde joropera.
El telón de la Casa de la Cultura se abrió para presentar la magistral puesta en escena del Ballet Romer Bottini.
Seguido de la actuación de Renacer Criollo, agrupación folclórica que representa la esencia del joropo oriental. Los músicos estuvieron acompañados por el cultor popular Antonio José Gómez, el hombre de la Burriquita, quién a sus más de 74 años sigue joropeando.
Como parte del programa estuvieron en tarima: el elenco del Ballet Regional, el flautista David González, los bailadores de San Vicente, la voz imponente de Lucía León, y para culminar llegó Rito Tocuyo, con su canto criollo. Ponentes
En representación de los folcloristas intervino el reconocido músico y productor Miguel Adonay.
Destacó en sus palabras que el joropo es hijo del flamenco. "Los esclavos, campesinos y campesinas se reunían para bailarlo después de la faena, resumiendo el sentir de quienes luchaban en silencio contra el dominio español".
La presencia del joropo se siente en cada rincón del país, a través de sus variantes que se distinguen en su golpe, sus pasos al danzar, el acompañamiento musical y la vestimenta de los bailadores, explicó el folclorista.
También, como invitado especial se dirigió a los presentes el maestro maraquero José Rendón, quién destacó que en Venezuela el joropo hace su primera aparición en el Golfo del Cariaco, estado Sucre. Con los años evoluciona y se extiende a otras regiones del país.
En los años 80 y 90 surgen nuevas variantes del joropo, que de acuerdo a la región tiene una métrica musical marcada por el golpe de las maracas.
"Una de las variantes más difíciles es el joropo oriental, porqué es como la gente de estas tierras: atacado, alegre y atravesado", resaltó Rendón.
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